Siempre, en mis noches más obscuras, cuando me debato vacilante entre la vigilia y el sueño, se me impone vuestra presencia en mi atalaya – habitación, no quedándome más remedio que esperar qué buenas nuevas venís a traerme.
Reconozco que lo nuestro es una relación amor – odio emponzoñada, pues soy incapaz de soportar que me visitéis en los momentos en los que no deseo nada más que pasar de una ensoñación a otra para, así, olvidar para siempre mis culpas y guardar en bellos lugares oníricos mis alegrías.
Pero, paradójicamente, por otro lado, también es cierto que os necesito a mi lado y me deis la inspiración necesaria para seguir dibujando historias, reales o irreales, alegres o tristes, de princesas o de pequeños insectos, con pinceles de letras en lienzos nacarados de papel.
Sí, mis queridas (odiadas) Musas, ya me advirtieron, los que os conocen muy bien, que os movéis a vuestro antojo siguiendo los latidos impetuosos de vuestros vanidosos y ególatras corazones y que, incluso, desaparecéis durante largos períodos de tiempo, sumiendo en el tedio más profundo a escritores de todas las especies y colores.
Yo, en realidad, no quise creerlo hasta que no lo viví en mi propio ser ¡Oh, qué incrédula fui! ¿Por qué no escuché esas voces de advertencia? No lo sé… El hecho cierto es que, ahora que habéis entrado en mi humilde universo, justo cuando decidí liberar a la señorita Creatividad de su injusto cautiverio, siento que no puedo prescindir de vuestros juegos de apariciones y desapariciones caprichosas. ¡No, ahora no es el momento!
Pero, ¿qué es lo podré hacer? Simplemente, me quedaré esperando noche tras noche, vigilia tras vigilia a que os coléis en mi habitación y me miréis directamente a los ojos para comunicarme la inspiración de corazón a corazón.
Sin otro particular, os doy las gracias por seguir a mi lado cuando me asalta el miedo a la hoja en blanco o la imaginación se esfuma por segundos como viento de estío pues, con total seguridad, es ahí donde más os necesito.
Firmado: Princesa
Que bonito! Ánimo ! Verás como pronto aparecen nuevas ideas . Muakk!!
Sí, de momento, se resisten las ideas, aunque tengo varios proyectos en mente; a ver cuándo me decanto por uno y sigo dejando que las Musas continúen en mi vida. Necesito escribir, pero apenas dispongo de tiempo 😦 Un beso grande, tía.