Me prometí antes de comenzar con este proyecto que aquí, solamente, tendrían cabida mis pensamientos en forma de historia, pero hoy he recibido un regalo grandioso de mi amiga María: Su crítica a La increíble historia de Mariquita Pizpireta en forma de poema y, claro, ella que es una ARTISTA, no se merece menos que tener un lugar por estos lares. Lo cierto es que ha conseguido plasmar a la perfección la esencia del relato y, en fin, espero que lo disfrutéis tanto como yo. Por cierto, todavía sigo emocionada, las palabras se agolpan y no soy capaz de desarrollar un discurso coherente. Gracias María, gracias por formar parte de la historia de mi vida. Seguiremos encontrándonos en nuestros mundos de bellas formas y colores, de versos y de tramas con personajes que buscan su senda sin cesar.
“EN BUSCA DE LA SENDA”
Esther
¡Llamad a Esther,
Si estoy perdida!
En la encrucijadas de caminos,
Indecisa….
¡Encontrar la magia
Sentido, a mi diminuta vida
En aspiración sencilla
De musas creadas!
Busco la libertad
Del camino recto
En lomo de la amistad,
La constancia, el cariño
El abrazo viejo:
Cansado,…
Pero fuerte, como el viento.
El sapo azul
Me acompaña,
Sin medir los tiempos.
Emprendo mi viaje
Con mis mejores galas:
El rojo con manchurrones negros
Para que el día y la noche
No pierda el brío de mis sueños.
Mis alas diminutas
En pequeño desafío
Templarán el calor en el desierto,
Y se cargarán de rocío
En las mañanitas dulces
De paño verde
En hojas vigorosas
Que nos brinden el descanso…
¡Cuidado con la petunia, sapito verde,
Flor que se refleja en el lago
En metáfora vanidosa…!
“No he dicho…. cómo me llamo,
MARIQUITA PIZPIRETA”
Quizás no se entienda mi búsqueda
Quizás nadie entienda….
El laberinto del “yo creado”:
De ninfas rodeado,
Es paladar de néctar buscado.
¡Silencio!… ¡alerta!
El ruiseñor de las cumbres
Presume de canto,
Nos puede confundir,
Perdernos en el vacío del eco.
El loro cotilla
Que sale a nuestro encuentro,
Perturba la paz y el sosiego
En historias muertas de paisajes secos.
Donde la bruja Cucaracha
Tiene su casa
Para espantar los sueños
Con fantasmas
Que entorpecen….
El sosiego de la calma.
¡Menos mal
Que la sencillez
De la inmaculada Margarita
Sale al encuentro
De la sencillez perdida!
En brazos de dianas,
En enredaderas engarzadas…
Orientan de nuevo
El paisaje de la encrucijada.
El campo de los Giramares
En dorados cabellos
Hacen girar el sol
En verdes destellos,
Campos de girasoles
Y margaritas…
Sencillez…
Oriunda de los sueños.
El acantilado rompe la ola maldita
De la desesperanza,
Dejando el mar libre, en aguas mansas,
Se acaricia el océano…
Cuando la vista se alarga,
Reorientando la estrellita de mar
El camino despejado,
Paleta de colores
Abanico Majestuoso.
Todo ayer, y todo hoy
El trovador cuenta la historia,
Al paso de los tiempos…
Y allí y aquí,
Pone fin, con dulzura al cuento
Indescriptible Belleza.
A mi amiga Esther en el comienzo de su vida literaria.
María. A. Molina Almagro
Madrid, 13 de Enero de 2014.