Mi primera «incursión» en el maravilloso mundo del Periodismo; en realidad es un relato – entrevista con un personaje muy especial: un unicornio frívolo, divo y con un ego enorme. Creo que las risas están aseguradas. El escrito me sirvió para practicar el diálogo.
Reino Maravilla, 24 de noviembre de 2014
Un unicornio de apenas 24 años consigue convertirse en la estrella revelación del momento con su single “Soy un divo, oh sí”, tras haber ganado el talent show Operación Fantasía. “Estrellas de hoy” ha podido hablar con él y esto es lo que nos ha contado. Redacción: Pepi de Colores.
“Poseo una gran facilidad para la canción y provengo de una familia de artistas”
—¿Le fue muy difícil ganar el concurso?
—Para nada, fue pan comido, ya que poseo una gran facilidad para la canción y, además, provengo de una familia de artistas: mi padre es cantaor de flamenco y mi madre es bailaora.
—Ah, interesante. Ya veo, ya. Entonces, ¿podemos decir que de casta le viene al unicornio?
—¡Eso es! Yo no lo podría haber definido mejor ¿seguimos?
—Sí, claro, faltaría más, no se me impaciente. ¿Cree que, además de ese don, hay algo más que ha tenido que ver con su triunfo?
—Por supuesto. Se me olvidó comentarle que brillo en la oscuridad, tengo luz propia ¿sabe? Soy una estrella con mayúsculas, la cámara me quiere, el público me adora y es que arraso por donde paso, oh yeah.
—Perfecto ¿y qué me dice de su característica pajarita verde con lentejuelas relucientes?
—Ejem, veo que los de su gremio se percatan hasta del más mínimo detalle. Usted es un paparazzi en toda regla. Le cuento: es mi pajarita fetiche, me la regaló mi abuela materna cuando comencé a hacer bolos con mi banda “Unicornio y tú” y, desde ese momento, no me ha le quitado para actuar.
—Hablando de la banda, ¿qué ha sido de ella? ¿por qué decidió dedicarse a cantar en solitario?
—En fin, fue una etapa bonita a la vez que difícil. Al principio todo parecía un camino de rosas, pero cuando llegó la crisis y nos dejaron de llamar, vinieron los problemas. Además, mi corista, que en aquella época era mi pareja, se fue con el unicornio batería.
—¿Lo pasó muy mal?
—Sí, bueno, no se crea. A mí ella tampoco me gustaba tanto, no era ni mucho menos el amor de mi vida, pero ya tenía bastante con mi precioso cuerno de nacimiento como para que me colocaran otros dos de golpe. Fue más un tema de orgullo que otra cosa y decidí terminar con el grupo, sólo eso.
—Cambiemos de tercio ¿le parece?
—Usted dirá.
—Ahora que está en plena gira ¿tiene alguna manía confesable o un objeto que nunca puede faltar en su camerino?
—Tanto como objeto no, aunque no soy capaz de lanzarme a cantar si antes no he disfrutado de un plato de grosellas de primera calidad y de un cuenco de chucherías surtidas. Confieso que soy adicto al dulce, es mi debilidad. Y, en cuanto a la manía… La verdad es que soy bastante normal ¿no cree? Bueno, me gusta estar solo durante una hora para así poder dar luego lo mejor de mí, necesito concentrarme al máximo.
—Estupendo ¿me podría decir qué planes tiene para el futuro inmediato?
—De momento, seguir con la gira y después grabar un disco de duetos con los unicornios más punteros del panorama musical actual. También me he planteado trabajar con humanos, aunque todo se andará; son sólo proyectos.
—Un consejo para los jóvenes como usted que quieren hacerse un hueco en este mundo.
—Que estudien, que se formen, que sean ellos mismos y que perseveren, pues aunque se cierren algunas puertas, seguro que se abren otras tantas ventanas.
—Pues hasta aquí la entrevista Lucero All Star, muchas gracias por su amabilidad, ha sido un verdadero placer. Espero que nos volvamos a encontrar.
—Gracias a usted por su tiempo, me he sentido como en casa. Os espero a todos en las mejores pistas de baile, oh yeah.